miércoles, 16 de junio de 2010

.

"Quería movimiento, no una existencia sosegada.
Quería emoción y peligro, así como la oportunidad de sacrificarme por amor.
Me sentía henchido de tanta energía que no podía canalizarla a través de la vida tranquila que llevábamos”




Tolstoi, Felicidad familiar

---------------------------------------------------------------------------------------

.

1 comentario:

ana güititi dijo...

Este Tolstoi tiene una cosa describiendo sensaciones... Me hiciste acordar a este fragmneto de Ana Karenina:


[...]Tanto aquella mañana como la noche anterior, Levine vivió como fuera de sí mismo, como apartado del materialismo de la vida. No había comido en 24hs, había pasado dos noches sin dormir, había permanecido varias horas casi desnudo y expuesto al frío de la noche; sin embargo, se sentía fuerte y animoso como nunca. Tenía la sensación de ser independiente de su cuerpo, de que se movía sin ayuda de sus músculos y, al mismo tiempo, de que no había nada en el mundo que él no fuese capaz de hacer. Tenía el convencimiento de que incluso podía remontarse como un pájaro y levantar con sus manos una casa. [...]



Saludos clementinezcos!